En su práctica diaria en el taller, los mecánicos se enfrentan a muchos retos a la hora de diagnosticar los problemas de arranque de los vehículos. Imagine una situación en la que un cliente acude con el problema de que su coche no arranca. Después de comprobar que la batería está gastada y sustituirla por una nueva, el cliente vuelve con el mismo problema. ¿Qué hay que sustituir a continuación? ¿Qué tal el motor de arranque? Es en momentos como éste cuando un osciloscopio puede convertirse en una herramienta inestimable que no sólo reduce el tiempo de diagnóstico, sino que también minimiza los costes y pone de relieve su profesionalidad. En este artículo, aprenderá cómo la medición del motor de arranque con un osciloscopio puede mejorar su trabajo diario.
Un osciloscopio es un sofisticado dispositivo de diagnóstico que permite visualizar señales eléctricas a lo largo del tiempo. Con esta herramienta es posible observar los cambios de tensión y corriente en los circuitos electrónicos. Pero los osciloscopios no son sólo herramientas para los ingenieros electrónicos. A partir de la medición de la corriente y la tensión, podemos comprobar fácilmente el estado general del sistema de arranque.
La ventaja que ofrece el osciloscopio se basa en la adquisición de más detalles de la señal que los que ofrece un multímetro típico. Observando las formas de onda exactas de la tensión y la corriente que fluyen durante el arranque del motor, podemos saber mucho sobre su estado.
Desde el punto de vista del diagnóstico, la medición simultánea de la tensión y la corriente del arrancador proporciona la mayor cantidad de datos. Para ello, necesitamos un aparato con al menos dos canales. Si dispone de un osciloscopio con un solo canal, podemos realizar la prueba en dos etapas.
Como tal, el osciloscopio registra la tensión y sus variaciones. La caída de tensión es el resultado de la corriente que fluye a través de una resistencia y, por lo tanto, se aplica a la batería, al cable del motor de arranque, a su contactor, a la toma de tierra y a todas las conexiones del propio motor de arranque. La propia tensión de la batería durante el arranque del motor proporciona mucha información valiosa. Una caída excesiva de la tensión indica en la mayoría de los casos una batería desgastada, pero también puede ser el resultado de una anomalía en el motor de arranque.
La corriente de arranque cuando se pone en marcha el motor suele ser de varios cientos de amperios. Para poder realizar una medición de este tipo con un osciloscopio, necesitamos equiparlo con pinzas amperimétricas con un rango adecuado. Éstas actúan como un transductor, convirtiendo la corriente en una señal de tensión aplicada a un canal de entrada determinado. Basándonos en la forma de onda de la corriente, podemos distinguir más fácilmente entre un fallo relacionado con el motor de arranque y la influencia de una batería desgastada.
La señal de corriente también puede utilizarse para determinar la compresión (presión de compresión) del motor. Se trata del llamado método indirecto de comprobación de la presión de compresión. Con este método, no determinamos el valor exacto de la compresión en unidades de presión, pero sí conocemos la interrelación entre los cilindros expresada en porcentaje. Este método es compatible con muchos osciloscopios de automoción.
También merece la pena considerar el comprobador DBT-12+ como una alternativa a la típica medición con osciloscopio. El DBT-12+ no es sólo un comprobador de baterías, sino además una herramienta para diagnosticar los sistemas de arranque y carga. Al realizar una prueba típica de la batería de un vehículo, obtenemos al mismo tiempo la forma de onda de arranque del motor y la ondulación de tensión generada por el alternador. De este modo, conocemos el estado de los componentes clave del sistema eléctrico del vehículo en cuestión de minutos.
La interpretación de los datos del osciloscopio es un paso clave en el diagnóstico de los problemas de arranque. A continuación se muestran formas de onda que representan el proceso correcto de arranque del motor obtenidas por el comprobador DBT-12+.
En muchos casos, una caída de tensión excesiva acompaña al desgaste de la batería. En algunos casos, un efecto similar puede deberse a una avería del motor de arranque. Al evaluar la forma de onda de la tensión, es una buena idea complementarla con la corriente o realizar una prueba de la batería.
También hay situaciones en las que el motor arranca sin mucha dificultad, pero las mediciones de tensión pueden indicar un problema inminente. A continuación mostramos las formas de onda que acompañan al chispeo asociado a un desgaste excesivo de las escobillas del motor de arranque. Si no hay respuesta, el motor de arranque puede acabar fallando al cabo de varias semanas.
El uso de un osciloscopio en el diagnóstico de automóviles tiene muchas ventajas. En primer lugar, permite mejorar la precisión del diagnóstico. Los métodos tradicionales se basan a menudo en suposiciones y en la sustitución de piezas posteriores según la intuición. Un mecánico con un osciloscopio tiene más posibilidades.
Otra ventaja es el ahorro de tiempo y costes. Un diagnóstico rápido y preciso significa menos tiempo dedicado a buscar un problema y menos piezas sustituidas innecesariamente. Esto, a su vez, se traduce en menores costes de reparación y una mayor eficacia del taller.
El aumento de la confianza de los clientes es también un beneficio inestimable. Los clientes aprecian un diagnóstico rápido y preciso y un enfoque profesional. Con un osciloscopio, los mecánicos pueden presentar a los clientes resultados de medición precisos y explicar qué problemas se han identificado y cómo se resolverán. Esto genera confianza y fideliza a los clientes.
En resumen, medir el motor de arranque con un osciloscopio es una herramienta inestimable en el arsenal del mecánico de automóviles, pero también potencialmente del vendedor de baterías. Permiten evaluar rápida y cómodamente el sistema de arranque independientemente del estado de la batería. Si todavía no utiliza un osciloscopio en su trabajo diario, ahora es el mejor momento para empezar. Un diagnóstico preciso y rápido es clave para el éxito de cualquier servicio.
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