En la actualidad, casi todos los coches con motor de gasolina están equipados con un sistema de inyección de combustible. Uno de los componentes más importantes del sistema de inyección son los inyectores. Su tarea consiste en dosificar con precisión la cantidad de combustible en un momento preciso. Para cumplir correctamente esta tarea, los inyectores deben estar operativos. Los inyectores sufren principalmente tres tipos de daños:
– El primer tipo implica un mal funcionamiento del solenoide del inyector – lo más común es una rotura en la continuidad del circuito. Este tipo de avería puede diagnosticarse fácilmente, por ejemplo, con un multímetro midiendo la resistencia de la bobina del inyector.
– El segundo tipo de fallo es la fuga.
– En cambio, el tercer tipo son los daños mecánicos. Son la causa de un aumento de la resistencia a la fricción de la aguja del inyector y, en consecuencia, de una dosificación incorrecta del combustible. El aumento de la resistencia a la fricción del percutor provoca interferencias en la apertura y cierre de la válvula de aguja del inyector, o incluso su bloqueo completo. Todas ellas son causas de un funcionamiento incorrecto del motor. La mayoría de los coches que llegan a los talleres de reparación son coches antiguos y en ellos podemos observar a menudo un mal funcionamiento de los inyectores. Diagnosticar correctamente los daños es relativamente difícil sin un instrumento especial. El comprobador de inyectores basado en un microprocesador TW-2 puede utilizarse para diagnosticar este tipo de averías. Este comprobador permite hacer pasar el inyector por sus distintos rangos de funcionamiento y comprobar que funciona correctamente.
Los parámetros de simulación del inyector pueden ajustarse dentro de los siguientes márgenes:
– Simulación de RPM – ajuste en el rango de 1000 rpm a 10000 rpm, cambiando cada 1000 rpm (suponiendo una inyección por revolución del cigüeñal – los diferentes sistemas de inyección son diferentes, respectivamente),
– simulación del factor de llenado (tiempo de inyección) – ajustable del 10% al 30%, cambiando en incrementos del 10%.
